Grolsch es una ceveza tipo lager, de fermentación baja y con un 5% de alcohol en volumen, de color rubio claro y abundante espuma blanca y de duración media. Grolsch debe su excelente calidad a la selección de los mejores ingredientes naturales, al tradicional proceso de fermentación de fondo de cerveza y a la levadura, utiliza para su elaboración dos tipos diferentes de lúpulo y a mediados de los años 1600 ha sido reconocido por su incorporación en el logotipo de la fábrica de cerveza Grolsch que todavía está en uso hoy en día. Este diseño ha sido inspirador como un símbolo de el sabor distintivo de Grolsch. Hoy en día se disfruta de la cerveza Grolsch por su calidad y sabor diferente.